El grito de aliento…
Mujer… te levantas al despuntar el alba, en tu cocina el olor a pan recién hornéado inunda vuestra casa…
…Te espera un tazón de leche humeante lo tomas a las apuradas; pues tienes que partir a recoger los frutos maduros de un viñedo, vestidos sus árboles de verdes y morados
… Tus nobles manos acarician dia a dia, van llenando tu canasto de frutos y amor, con canticos suaves que emanan de una garganta; muchas veces sedienta por los fuertes calores de un verano artiente…
Tu rostro Mujer se empapa de sudor y otras tantas con lagrimas por el cansancio de tu esfuerzo, de horas, dias, años que trabajas de sol a sol; sin saber de reloj ese que marca implacable las horas.
Ya camino a casa con tus manos desgastadas, lineas pronunciadas, y tu mochila agotada elevas tus ojos al cielo infinito, dando gracias al señor por otro dia vivido, pisando un suelo alfombrado de piedras, esquivandolas como puedes.
…Entonces desde las profundidades de tus arterias brota un grito profundo para tomar aliento, y seguir esta lucha que te ha tocado vivir ¡Mujer! deseas llegar sólo llegar a tu casa, descalzarte, cerrar tus ojos y no pensar…
Mabel Hurtado.